Prólogo de Luis Felipe Noé

Editorial Argonauta presenta, bajo el título La conquista de lo maravilloso, los ensayos reunidos de Aldo Pellegrini, los cuales configuran en conjunto una visión lúcida e integral del arte, la poesía y el mundo contemporáneos. La edición se enriquece con una introducción de Luis Felipe Noé y un texto de Julio Llinás.

Aldo Pellegrini (1903-1973), médico, poeta, ensayista y crítico de arte, funda en Buenos Aires en 1926 el primer grupo surrealista de habla española, que publicará dos números de la revista Qué (1928 y 1930). Junto a Enrique Pichon Rivière, Oliverio Girondo, Enrique Molina y Francisco Madariaga, entre otros, participa en la creación y dirección de diversas revistas de vanguardia, tales como: Ciclo (1948), A partir de cero (1952), Letra y Línea (1953) y La rueda (1967). En 1961 publica su Antología de la poesía surrealista, considerada por André Breton como el aporte más importante para el conocimiento de la poesía surrealista publicado hasta entonces en cualquier idioma. Su obra poética, traducida a varios idiomas, fue reunida en un volumen con el título de uno de sus libros, La valija de fuego, y publicada por la Editorial Argonauta en 2001. Vinculado con Marcel Duchamp y Michel Tapié, representó una de las figuras que mayor influencia ejerciera en el desarrollo del arte moderno en la Argentina.

La conquista de lo maravilloso reúne los ensayos de Aldo Pellegrini, incluidos los textos de su libro: Para contribuir a la confusión general, publicado hace treinta años. El conjunto configura una visión lúcida e integral del arte, la poesía y el mundo contemporáneos.

Los textos que siguen no constituyen más que una exposición de ciertas ideas de nuestra época que flotan en el aire, que a veces son expresadas tímidamente, apenas susurradas, pero que, cuando alguien las expone en toda su crudeza, resultan enormemente familiares, terriblemente convincentes… Entonces les aparecerá el verdadero sentido de palabras como libertad, amor, arte o poesía; palabras tan manoseadas y desfiguradas por el mal uso que se han vuelto irreconocibles; quizás entonces comprendan que libertad significa simplemente un modo de realizarse con plenitud, que amor significa el más alto grado a que puede llegar la comunicación entre dos seres, y que las palabras arte y poesía no designan cosas inexplicables, sino una forma de comunión con el mundo y un modo de proyección del ser hacia los otros. Ese despertar de algunas conciencias es el resultado por demás satisfactorio a que aspiran los textos que se leerán. No es necesario que nadie se convenza de nada; basta con despertar y mirar a su alrededor con ojos libres. Es el único modo de comprobar que el mundo en que vivimos es siempre nuevo y la sordidez es solo una ilusión. Aldo Pellegrini.